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¿Qué es la cláusula suelo?
La cláusula suelo, conocida también como suelo hipotecario, impone un interés mínimo en una hipoteca de tipo variable. Este interés mínimo entra en juego cuando la suma del Euríbor y el diferencial cae por debajo de un umbral especificado en el contrato hipotecario.
Por otro lado, encontramos la cláusula techo, que representa la contraparte de la suelo. Esta cláusula fija un límite máximo al interés de una hipoteca variable, activándose cuando la suma del euríbor y el diferencial supera cierto valor establecido. En la mayoría de los casos, las hipotecas que incluyen una cláusula suelo también cuentan con una cláusula techo.
¿A quién puede afectar la cláusula suelo?
Este tipo de cláusulas que se incluyen en algunos contratos de hipotecas, pueden afectar tanto a particulares como a empresas al ir a pedir un préstamo hipotecario.
Cláusula suelo particulares
En Arnau Abogados ofrecemos un servicio de consulta gratuita para verificar si tu hipoteca está afectada por la cláusula suelo y te brindamos asistencia en el proceso de reclamación de los pagos excesivos. Además, también puedes reclamar los gastos hipotecarios y la comisión de apertura sin coste adicional.
Si te encuentras en Murcia y tienes una cláusula suelo en tu hipoteca, es crucial buscar orientación profesional, ya que los bancos no tienen la obligación de reembolsar el dinero automáticamente. La determinación de la cantidad a devolver implica un proceso complejo que abarca:
- La declaración de nulidad de la cláusula suelo.
- El cálculo y la devolución de los montos pagados en exceso desde la firma del contrato.
- La revisión y actualización del cuadro de amortización, así como el ajuste de las cantidades pendientes desde la firma.
Cláusula suelo empresas
Si eres una empresa y estás buscando asesoramiento legal en Murcia respecto a la cláusula suelo, en Arnau Abogados somos especialistas en este ámbito.
Las empresas afectadas por una cláusula suelo en su préstamo hipotecario suelen enfrentar pagos más altos en comparación con los consumidores. Dado que los fondos necesarios para iniciar una actividad comercial pueden ser significativamente mayores que los requeridos para la compra de una vivienda, el perjuicio económico puede ser considerable.
Este perjuicio, al igual que en el caso de los consumidores, depende del capital del préstamo y de los tipos de referencia y diferenciales acordados. Por consiguiente, cuanto mayor sea la suma solicitada, más intereses se pagarán debido a la cláusula suelo.